Eso es lo que hemos hecho hoy, explorar nuevos tramos por la zona de Morata del Tajuña. Y es que cuando llegamos a la altura de las ruinas (éste es un término que acaso utilizarían los románticos del XIX, porque lo que en realidad uno se encuentra no es mas que los muros de una antigua casa de pastoreo abandonada al paso del tiempo) situadas en la ladera del monte en cuya falda aparece el pueblo madrileño, en vez de bajar por el habitual camino de subida (hoy recorríamos el camino en sentido contrario al habitual) hemos seguido recto, abriendo una nueva alternativa al camino ya conocido.
Y no ha salido mal, al menos en el primer tramo, precisamente el recorrido por el mencionado monte, en el que la trialera de bajada hasta la cota media de aquel ha sido cuanto menos espectacular, por pendiente, dificultad y exigencia, pues la gran cantidad de piedra suelta y de gran tamaño hacía casi imposible mantener el equilibrio sobre la burra, y nos obligaba a no despistar los sentidos. Luego la subida ha sido dura, pero desde la llegada a lo alto el camino discurría prácticamente plano hasta las cercanías del Rock in Río Madrid, y de ahí en pronunciada bajada por la antigua nacional (60 km/hr.) hasta Arganda del rey. El resto de la ruta es bien conocida.
Para Peli, Trípode, Oskar, Cebo, Gallo y Zorro ha sido un buen día para recorrer 53 kms., con buen tiempo y mejor temperatura, pese a la amenaza de lluvia.
3 comentarios:
una buena ruta, gracias a la iniciativa de Oskar y de Peli, aunque como bien dice Zorro, con grandes dificultades a causa de lo pedregoso del camino.
En definitiva una ruta divertida y exigente que nos sirve muy bien para la preparación de la marcha de Colmenar de dentro de un mes.
ya veo que el entrenamiento fue duro y a la vez entretenido,salud peña!!!
Salud Ginetas.
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