Temporada de madrugones y siestas

Un buen domingo, un buen tiempo y unos buenos amigos, parece que esto se anima y que cada vez salimos un grupo más numeroso y eso que quedamos para salir a las 8:00h.y este cambio sabíamos que iba a ser traumático, pero en algún momento tenía que ser...

Nos reunimos Antuán, Gallo, Peli, Oskar y Trípode (con un año más). Salimos dirección carretera de Chinchón, subida por "el ajero" hasta el puente de hierro del carril bici donde reparamos el pichazo de Oskar.

Continuámos hacia Morata, por la gravera donde nos encontramos con una concentración de aficionados al descenso en bicicleta, unos auténticos temerarios, menudas agallas, ¡qué forma de saltar y bajar! BRUTAL. Después de ver la participación de algunos competidores, continuamos por las trialeras de la zona de los cazadores, bajando hasta el carril bici, desde donde después de un kilómetro cogimos un camino a la izquierda que señalizaba a la fuente de Canalejas. Tomamos el desvío y a los pocos metros cogimos la senda de la derecha, como siempre siguiendo las directrices de Gallo, cómo no. Marrrdita la hora, el camino era una pista no muy mala, pero con una pendiente en algunos de sus tramos que nos hizo echar pie al suelo y subir la cuesta empujando las bicicletas.

Una vez al final del tortuoso camino, seguimos otra pista hacia la gravera del club de aeromodelismo y el camino de vuelta a casa por la cuesta que sube hasta el parque del cementerio de animales, luego bajada hasta la "cuesta Trípode", salida a la carretera, carril bici, la Poveda, la depuradora y hacia casa, bueno casi, porque Oskar reventó la misma rueda que anteriormente pinchó pues el dibujo de la cubierta está pidiendo un cambio a gritos.

Al final de los 52 kms. algunos del grupo pudieron saborear una fresca y reponedora cervecita.