Lo peor que le puede pasar a un ciclista es sufrir viento en contra (bien, en realidad no es lo peor, pero no es bueno). Y eso es lo que sufrimos el domingo Trípode, Gallo, Antuán, Oskar y Zorro durante el camino de vuelta. Si pensamos que recorrimos 57 kms. en total, podemos deducir que el viento nos frenó durante algo más de 28 kms. También podéis pensar que antes lo tuvimos a favor y eso nos ayudó a llegar hasta el otro lado del valle de Morata. Pues no, porque el caprichoso viento tiene últimamente la fea costumbre de aparecer una hora antes del mediodía, es decir, más o menos cuando comenzamos el retorno. En fin, son gajes del oficio (en este caso de la afición), no nos quejamos demasiado, porque al final lo que cuenta es el buen rato juntos dando pedales (o no dándolos).
1 comentarios:
una foto de talla única
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