Como ya sabéis, el pasado sábado participé en la tercera prueba del Open de España de Resistencia, la TREK12, en Puerto Lumbreras (Murcia). Después de cuatro 24DOCE, tenía ganas de saber lo que era una prueba como esta, con el carácter y espíritu de aquella (nuestra carrera preferida), pero más corta y además lejos de casa. Los que ya conocéis lo que es una 24DOCE os podréis hacer una idea del ambiente, la infraestructura, el colorido, los y las bikers,… Pero he de decir que aún conociendo qué podía encontrar me sorprendí, no solo por el número de participantes (más de 400), sino por la organización de la prueba, más eficaz, más estudiada, más espectacular, más medios, mayor y mejor. Josechu cada vez lo hace mejor, y en Moralzarzal vais a alucinar con el montaje.
En principio, iba a correr en pareja con Gran G, pero problemas de agenda hicieron imposible su participación, así que lo hice con Big C, que no tenía intención de hacerlo, pero al final se animó, por lo que se lo agradezco sobremanera. Hicimos un buen equipo.
El circuito, de 12,5 kms., discurría por las ramblas y la pequeña sierra que rodean la localidad murciana. La primera parte recorría la rambla sur, en la que el polvo y la arena suelta eran los protagonistas. Con una pendiente media del 4%, grandes bancos de arena que hacían más pesada la ascensión y mucho calor, este tramo me recordó a Trípode, Cebo y Gallo; ideal para ellos: "tira, tira, devora kilómetros". En el kilómetro 5,5, se abandonaba la rambla y se comenzaba la ascensión hasta el punto más alto del circuito. Una larga subida de 900 metros de longitud por la que se ascendían 100 metros de altura con pendiente media del 11% y máxima del 17,9%. Aquí siempre me acordé de Gallo. A partir de aquí, un vertiginoso descenso por pista y senda (ideal para Antuán y Oskar) hasta entrar de nuevo en rambla. Ésta era distinta a la primera; si el primer tramo era ancho, esta rambla estaba encajonada en un valle en V, por lo que (por fin) las trialeras hacían su aparición. Un tramo variado (casi 3 kilómetros de trialeras, sendas estrechas, baches, piedras sueltas, taludes, saltos, grandes piedras, arena suelta, curvas,…) y divertido, muy divertido y técnico, que me recordó sin duda a Peli. El último kilómetro era compartido, así que si al inicio se subía ligeramente, ahora plato grande y a rodar muy rápido hasta meta (a veces surfeando entre la arena). THINKeros, lo hubierais disfrutado tanto o más que yo.
Lo cierto es que disfruté la experiencia a tope, no sólo durante las 6 vueltas que completé, sino durante el resto de la jornada. Y seguramente la repita, no sé si en Corro D'Amunt, pero sí con toda seguridad en Santiago de Compostela, aunque sólo sea por ganarme el Jubileo.
No puedo terminar sin antes agradecer de todo corazón el trato, la amabilidad y la amistad que me han brindado los chicos y chicas de TREK. Gracias Chris, Gloria, Rubén, Fina, Portu, Álvaro, Antonio y Xavi, sin vosotras y vosotros nada hubiera sido igual. Aquí tenéis un amigo de verdad.
Entradas
0 comentarios:
Publicar un comentario