Para seguir haciendo kilómetros sobre asfalto, el domingo decidí recorrer parte de la Vía Verde del Tajuña, que de verde tiene el nombre y la vegetación que la rodea, porque su color es el teja pálido, salvo el el tramo que pasa junto a la cementera de Morata (seguro que adivináis qué color tiene ahí). De Arganda a Tielmes, casi 57 kms. en una mañana soleada y de agradable temperatura, en la que se notó que era puente, pues no había tanta gente como es habitual. A la vuelta, bajando hacia Arganda, me encontré con Cebo, que había decidido rodar tranquilito para probar sensaciones (y/o dolores) después de su caída la semana pasada. Así que, podríamos decir que juntamos a la gorda y la flaca.
0 comentarios:
Publicar un comentario