MADRID 2Oxx

La verdad es que no sabemos cómo empezar a describir lo que vimos el viernes pasado en la asamblea del COI en Copenhague. No sabemos si hablar de cómo lo vivimos (con expectante emoción), de cómo nos sentimos tras la elección (profunda decepción y controlada ira contra una injusticia más), o simplemente hablar de datos ciertos. Hablaremos de éstos, porque hacerlo de otra manera no sería más que algo inútil, y porque son éstos al fin y al cabo los que han hecho que Madrid esté ahora "descorazonada".

En la primera ronda de votaciones, cuando las cuatro candidatas estaban en liza, cuando la igualdad de condiciones y posibilidades está asegurada, cuando no existía posibilidad de pactos y lobbies, Madrid fue la más votada. Este hecho demuestra sin lugar a dudas que la nuestra era la mejor candidatura.

En la segunda ronda, todos y cada uno de los 18 votos de la ya eliminada Chicago fueron para Río. Es complicado creer que el cien por cien de los dieciocho representantes piense que la segunda mejor opción después de Chicago es Río. Siempre se puede pensar que lo que les gusta a esos dieciocho son las propuestas virtuales, como lo fue en su día Londres 2O12.

Pero es que en la tercera, todos y cada uno de los 20 votos de Tokio también fueron a Río. Si ya era complicado creerlo antes, ahora es imposible (o al menos improbable estadísticamente). No es normal que Madrid sólo sume 4 votos y Río diez veces más.

Podéis ver los gráficos de los resultados AQUÍ.

La única explicación posible a todo esto, al margen de pactos de hotel, es que el COI ya tenía claro lo que quería: conceder los primeros Juegos a Sudamérica. Así que por culpa de la no escrita regla de la rotación de continente, por culpa de intereses económicos y políticos, Madrid no va a tener sus merecidos Juegos. Y es muy noble rotar, y es maravilloso que el cono sur tenga sus primeros Juegos en un país emergente y rico como Brasil (a costa de extraer más petróleo y talar más y más árboles) y en una ciudad tan bella como Río (en la que el 20% de su población vive en favelas por debajo del umbral de la pobreza; pero esto al COI le da igual, pues ya se han celebrado unos Juegos en un país en que no están asegurados los derechos humanos). Pero, si ya lo tenían decidido ¿por qué nos animaron a presentarnos tras la elección de Singapur en 2OO5? Sí, así fue, el propio presidente del COI convenció a nuestro alcalde para que Madrid se presentara como ciudad candidata. La respuesta: por su propio interés (económico) y porque así aseguraba una candidata europea.

Bien, pues esa candidata europea presentó la mejor propuesta, la más real y mejor trabajada, la más respaldada institucionalmente y con mayor apoyo popular, la menos virtual, la que ofrecía mejores garantías económicas, la mejor presentada. Una candidatura casi perfecta.

Ya sólo queda agradecer a todas y todos los que trabajaron por y para nuestra candidatura -gracias por hacernos soñar-, y empezar a reflexionar si sería conveniente que Madrid fuera candidata para albergar los Juegos de 2O2O o esperar citas posteriores. En fin, no somos nosotros quienes van a decidirlo, pero sí diremos que Madrid siempre tendrá un sueño: ser Olímpica.