NUEVO CRONISTA

Buenas Thinker@s y demás mortales que visitáis este blog. Ante la ausencia de Trípode y Zorro en la salida del 17 de octubre, seré yo (Antuán) quien haga la crónica de la ruta, un atrevimiento por mi parte, vistas las dotes de literatos de los anteriormente mencionados.

A las 08:30 nos reunimos frente al garaje Gallo, Cebo, Oskar y Antuán, esperamos unos 10 minutillos de cortesía y al no aparecer ningún compañero más dimos comienzo a nuestra aventura. De camino hacia el pueblo de Rivas, decidimos que la ruta para este domingo seria La Marañosa. Ya desde el primer momento pudimos comprobar en nuestra piel el frió que hacía, pero al cruzar el puente de la A3 para dirigirnos hacia Protección Civil el frió se intensificó, según Gallo haciendo gala de su sabiduría climatológica no hacía más de 5º C y seguro que era así, pues no se veía bicho viviente por el camino, ni conejos (de campo), ni siquiera un grajo que volase bajo, solo los 4 jinetes a lomos de sus monturas en busca de no se sabe qué.

                

Nada mas pasar Protección Civil cogimos el camino de la izquierda; podríamos a ver cogido en de la derecha pero ante la previsión de agua acumulada (ya sabéis todos cómo este el agua allí: estancada y putrefacta) decidimos mejor circular por la otra ruta, nada más pasar la valla y girar de nuevo a la derecha,  alguien recordó que había una subidita que seguro que nos haría entrar en calor. Y así fue, pasamos de estar helados a tener sofocos ya que se trata de una subida fuerte que termina aún más fuerte, que hace que la bici se te ponga de manos y prácticamente imposible no poner pie en tierra, primer descanso, para recobrar el resuello y algunos pensamos en ir quitándonos ropa, continuamos entre los pinares hacia el "bosque del enano" así le oí llamar a esa zona a Oskar, dejando dicho enano digo bosque a la izquierda, para enseguida llegar a las 3 subidas que van a dar a la valla del cuartel de La Marañosa, descanso para comer barritas y aligerar líquidos, seguidamente nos dispusimos a bajar hacia las graveras, una bajada algo complicada por los surcos dejados por las lluvias de días atrás, incluso había agujeros en el terreno, que creo que cambian de lugar a su antojo ya que según recuerdo la ultima vez que pase por allí estaban a la derecha y este  domingo estaban a la izquierda, debe ser para dar emoción al asunto, aquí Cebo perdió el dispositivo que regula la amortiguación de su horquilla Fox, es de color rojo si alguien la ve ya sabe que tiene dueño. Llegamos al carril bici y nos disponemos a subir no por el carril sino por el camino que sale por la derecha y que nos lleva a otra subidita con cierta dificultad por la cantidad de piedras sueltas que había, continuamos ya por un sendero de bajada cómodo y muy agradable porque circula entre pinares que nos conduce frente a la Warner, allí parada para volver a comer y algunos aligerar de nuevo líquidos y esta vez hasta gaseosos. Nos ponemos de nuevo en marcha por el monte paralelo al carril bici de subida hacia Perales, para salir de nuevo al carril bici casi en la cumbre, bajamos carril y llegamos el cruce que nos lleva a la puerta del  cuartel de La Marañosa, para posteriormente girar a la izquierda y coger un pequeña subida que nos lleva a un pinar, seguidamente a una bajada trepidante con escalones, surcos y arena suelta. Al final de esta bajada nos encontramos con un grupo de cazadores que estaban preparándose el almuerzo, o esa fue la impresión que nos dio,  y esto nos hizo añorar a Cebo, a Gallo y a mi las maravillosas gachas que nos comimos el domingo pasado junto a nuestros amigos del CC Arganda , por cierto, muchas gracias por el domingo tan agradable que nos hicísteis pasar.

                 

Ya estamos de vuelta por el camino de las graveras e intentamos encontrar el dichoso aparatejo de la horquilla de Cebo pero sin éxito, a Gallo que aún le quedaban ganas de subir  volvió hacer la subida que hicimos al principio. Yo me quede esperándole ( ya había tenido suficientes subidas por hoy), y Cebo y Oscar continuaron, nos volvimos a agrupar en las obras de canalización que están efectuando a la altura de la depuradora. Ya nos quedaba muy poco por llegar a la "Jenny" y disfrutar de las cervecitas y del descanso.

          

Allí pedimos a las camareras que nos hiciesen una foto que tuvieron que repetir en varias ocasiones hasta que tomaron alguna decente, evidentemente no por culpa suya sino por los caretos que teníamos. Y aqui termino nuestra ruta sin incidentes que lamentar, con 65 kms. recorridos y teniendo que destacar el pundonor de Oskar y certificar que cada vez va a más.   

Espero no haberos aburrido mucho con la parrafada y prometo que la próxima ruta haré mas fotos.