Embarrados

Salida del segundo domingo del nuevo año en la que hemos tomado parte el tridente formado por Gallo, Peluso y Trípode.

Dado que durante toda la tarde y noche del sábado había estado lloviendo, era fácil presagiar que los caminos iban a estar intransitables, por este motivo salimos hacia los cortados de Casa Eulogio, tomando la opción de la izquierda, o sea, hacia el derrumbe ya que esta parte se anega menos que el camino contrario, lo que lo hace más ciclable.

Una vez llegados a la glorieta de La Warner iniciamos el ascenso por La Marañosa y ya puestos, ¿porqué no vamos al Parque del Manzanares? Y allá que fuimos, como siempre, capitaneados por nuestro convincente guía Gallo. Una vez más, el sistema de navegación de Gallo le ha fallado, lo que ha supuesto tener que atravesar una zona de un barro súper pegajoso, que ha provocado alguna crítica al mencionado sistema de orientación, por lo que la vida de nuestro compañero ha estado en manos de los otros dos miembros del equipo, una imagen vale más que mil palabras:

El tridente.

Después del avituallamiento, vuelta para casa y para nuestra sorpresa no hemos encontrado tanto barro como pensábamos, aunque si muchos charcos.

Lo triste de la jornada ha sido que Peluso se ha vuelto a lesionar la rodilla chunga, ya que el barro y la subida a La Marañosa (a un ritmo endiablado) le ha supuesto un sobre esfuerzo que le ha pasado factura, esperemos que esté menos tiempo de baja que la última vez. Se me olvidaba, han sido 75 duros Kilómetros los recorridos.

Parque del Manzanares.