POR FIN IRONMAN

Tras unas semanas de descanso, bueno sólo entrenando para el Maratón de San Sebastian, os escribo unas líneas para contar la experiencia del Astromad de Robledo de Chavela.

Día frío el 11 de septiembre, porque a 10º, meterte al embalse de Picadas, se te quedan las carnes tersas, tersas, a pesar del neopreno. Pero casi 100 valientes nos echamos a nadar meandro arriba y abajo. La T1 (transición a la bici) tranquila y viendo el memorable expositor de máquinas que allí había. Joderse con la peña que bicis se gastan,..., im,... presionante que diría algún erudito.

Bueno 1.900 metros para empezar el día no está mal, pero si después tienes por delante 97 kms. de subidas y más subidas por Cebreros, Fresnedillas, Robledo, Colmenar de Arroyo, etc., pues "miraver", las piernas van tomando forma.

Una jueza canaria la tomó conmigo y me sancionó con tarjeta amarilla (vamos, 5 minutos en el penalty box cual drive trough de la Fórmula1). Pues nada tras más de 4 horas pedaleando llegamos a la T2 para calzarnos las zapas y hacer media maratón.

Uff, qué calor, pero bueno aquí que es lo mío a darlo todo. Al final fueron 7 horas de nadar, pedalera y correr para acabar el 39 de la general, el 19 de mi categoria y con el 10º mejor tiempo en la media maratón. La foto de meta marca el tiempo de los de el Ironman completo, eso sí que tiene mérito. A mí me tocará el año que viene en junio. Ahí os espero compañeros. Un besazo para todos.