Y LLEGÓ EL VERANO

Aunque oficialmente el verano aun no ha llegado, esta mañana ha comenzado a dejar su seña de identidad, no solo por las elevadas temperaturas que comienzan ya desde la mañana, si no porque hace estragos en los miembros del equipo que por unas causas o por otras han dejado reducido esta mañana a tres: Oskar, Peli y Trípode.

Los tres hemos afrontado la calurosa mañana dominical por los caminos que cursamos numerosas veces hasta Campo Real, pero en sentido contrario al habitual, esto hizo que nos despistásemos en algún momento y tomásemos la ruta equivocada.

Que si el camino es este, que no, que si, que vamos a la izquierda (cosa de Peli), que nos damos la vuelta, que cogemos este otro donde parece que se intuye un camino atravesamos cardos, pinchos, maleza varia y se hizo el milagro, NO pinchamos ninguno de los tres, cosa inexplicable porque los “caminos” por denominarlos de alguna manera han sido durante muchos kilómetros intransitables; que el camino se corta: pues a saltar la alambrada, y así media jornada, que ha sumado en total 118 Kms (como nos hemos acordado de Gallo, para un día que nos remangamos, no viene él). BUENO, BUENO, SE ACABÓ LA BROMA URDIDA POR PELI, EL TOTAL DE KILÓMETROS FUE DE 68 QUE NO ESTÁ MAL, PERO QUE DISTA MUCHO DE LOS 118 QUE PUSE CUANDO EDITÉ LA CRÓNICA DE ESTE DOMINGO. Ha sido una buena manera de despertaros, que últimamente estáis muy remolones.

Oskar: un machote.