Ya estamos de vuelta. Qué bien lo hemos pasado. Y cuánto nos ha gustado la zona de Boñar y alrededores: Vegaquemada (el pueblo de Peli), Valdorria (vistas alucinantes), hoces del río Torío, las cuevas de Valporquero, y un largo etcétera. En fin, que nos lo hemos pasado genial (y como ves Trípode, hemos salido de la habitación, jeje).
En cuanto a la bici, el sábado nos hicimos una ruta de 18 km. partiendo de Boñar hacia las localidades de Adrados y Vozmediano. Empezamos a subir (porque por estos lares todo es subida, y vaya subidas) por la carretera que une Boñar con Adrados. A medio camino abandonamos el asfalto para disfrutar de las vistas desde el merendero que hay en medio de una gran pinada y desde el que se divisa todo el valle, y luego continuar la ascensión por una senda (que debía ser vía pecuaria hoy abandonada y sin mantenimiento, o algo así) paralela al arroyo que baja desde la cumbre. El camino no es de tierra, sino que está cubierto de vegetación, encharcada en gran parte del recorrido, y acaba llegando a Adrados.
Una vez pasado el pequeño pueblo, de casas de piedra, continuamos por el camino, ahora ya pista, para acabar cruzando el arroyo y tomar una pista un tanto peculiar, pues su "firme" no estaba formado por tierra (más o menos compacta) sino por una gran acumulación de restos de lajas de pizarra marrón y piedras calizas sueltas, que es de lo que está formado el terreno por esta zona. Ese "firme" hizo que la ascensión fuera tortuosa y requiriera cierta técnica, pero al tiempo la hizo divertida. No llegamos al pueblo de Vozmediano, más que nada porque la pista se perdía, convirtiéndose en campo a través, de forma que encontrar el pueblo fue cuanto menos imposible.
Decidimos bajar de nuevo a Boñar, y lo hicimos por el mismo sitio, pero esta vez saliendo de pista, pues la expeditiva Maigo así lo quiso. Fue divertidísimo, y demasiado rápido (ya sabéis, lo bueno parece que dura menos). Bajando al final por la carretera, el velocímetro marcó 57 km./hr., una pasada. Atravesamos Boñar, bajando hasta La Vega de Boñar, donde compramos embutidos típicos, para volver de nuevo a Boñar, donde acabamos la mañana dando cuenta de una fabulosa fabada.
En definitiva, que disfrutamos como enanos.
Se nos estropeó la cámara, pero tomamos algunas fotos con el móvil. La calidad no es la mejor posible, pero aquí os dejos algunas de ellas. Las últimas son de la torre de la iglesia de Vegaquemada y de la entrada a las cuevas de Valporquero.
Cuando tenga la ruta en Google Earth la dejaré en el apartado de THINK rutas DOWNLOAD para que la podáis descargar.
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